Artículo original:
«Efectos de una dieta mediterránea tradicional en niños con sobrepeso y obesidad tras un año de intervención»
Pinchar aquí para ver el TEXTO COMPLETO: Artículo publicado en la revista de Pediatría de Atención Primaria (PAP)
60 CONGRESO DE LA ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE PEDIATRÍA. VALLADOLID 2011
COMUNICACIONES LIBRES
Efectos de una Dieta Mediterránea/Tradicional en niños con sobrepeso y obesidad tras un año de intervención
Introducción:
La estrategia preventiva y terapéutica de la obesidad ofrece un escaso desarrollo en el sistema asistencial. El objetivo del estudio fue valorar el efecto de una intervención basada en una Dieta Mediterránea/Tradicional sobre el índice de masa corporal y otros valores antropométricos en niños con sobrepeso y obesidad.
Métodos:
Se realizó en niños de 1 a 14 años a partir de un programa de educación nutricional, que denominamos “Aprendiendo a comer” consistente en una sesión mensual con un pediatra y una nutricionista de 30 a 45 minutos de duración, durante los 4 primeros meses y bimensual hasta completar el año. No hubo restricción calórica y se promocionó la dieta en todo el ámbito familiar. No se fomentó la actividad deportiva, ni hubo tratamiento conductual con el fin de evitar sesgos en el estudio. Se valoraron las diferentes variables antropométricas al inicio y al final de la intervención.
Resultados:
94 niños completaron el estudio. El 61% de los niños presentaron normo-peso al finalizar la intervención. Dejaron de ser obesos el 77,3 %. Se produjo una disminución del IMC en el 91,1% de los casos, descendiendo de 21,84±2,94 a 21,10±2,98. El percentil del IMC disminuyó desde 93,25±5,05 a 79.03±14,54 (p<0.05). La pérdida de masa grasa fue del 24% respecto a los valores iniciales, pasando del 30,88±8,62 al 22,21±7,48%, diferencia media de -8,67± 4,45 (IC95%, p<0,001). Los parámetros de calidad de la dieta mediterránea determinados por el test de Kidmed, mejoraron al finalizar el programa, obteniendo valores óptimos en el 97 % de los casos. Se observó un aumento en el número de niños que consumían frutas, verduras, pescado, pasta, arroz y lácteos, así como en los que desayunaban cereales.
Conclusiones:
La disminución observada en el IMC es importante clínicamente, con una disminución de la proporción de sobrepeso y obesidad muy relevante. El porcentaje de masa grasa corporal, disminuyó de forma significativa. Estos resultados prometedores se han obtenido con una intervención técnicamente sencilla, con la posibilidad de llegar prácticamente a toda la población. La Dieta Mediterránea/Tradicional propuesta, si bien no podemos desligarla de la intervención en su conjunto, es fácil de cumplimentar y consideramos que es el pilar fundamental del estudio.
Blanca Calatayud Moscoso del Prado, nutricionista pediátrica en Ciudad Real. Fernando Miguel Calatayud Sáez, pediatra de atención primaria en Ciudad Real. José Gregorio Gallego Fernández-Pacheco, médico de familia en atención primaria en Ciudad Real.
PREMIADO CON UNA BECA A LAS MEJORES COMUNICACIONES DEL CONGRESO
XXVI CONGRESO NACIONAL DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA DE PEDIATRIA EXTRAHOSPITALARIA Y ATENCION PRIMARIA. SEVILLA
COMUNICACIONES LIBRES
SOBREPESO Y OBESIDAD EN NIÑOS MENORES DE 8 AÑOS. ¿HAY QUE MODIFICAR LAS GUÍAS DE LA DIETA MEDITERRÁNEA PARA EL CONTROL DE LA OBESIDAD INFANTIL?
Introducción:
En España, la prevalencia de sobrepeso y obesidad infantil es del 45%, superando ya incluso a Estados Unidos. No existe consenso entre las diferentes sociedades científicas acerca de cuál es la alimentación más recomendada. Nos planteamos realizar una intervención dietética, remarcando y limitando algunas de las recomendaciones en el patrón de la dieta mediterránea tradicional (DM/T) utilizada por la mayoría de las guías clínicas.
Pacientes y Métodos:
Estudio de comparación antes-después en 64 niños (2-8 años) con sobrepeso u obesidad, que previamente al estudio realizaban dieta de moderada-alta calidad según las guías oficiales. Utilizamos el programa de intervención nutricional “Aprendiendo a comer” que incluye un test de adherencia complementario llamado Test DM/T. Se promocionó el consumo de alimentos frescos y de temporada, como frutas, verduras, frutos secos crudos, legumbres, cereales integrales y aceite de oliva. Se limitaron los cereales refinados como azúcares, bebidas azucaradas o harinas blancas, las grasas de origen animal y los alimentos precocinados ricos en conservantes.
Resultados:
Tras un año de intervención dejaron de ser obesos el 75,76 % y de los que tenían sobrepeso el 74 % alcanzaron valores normales. Se produjo una pérdida del 19% de masa grasa.
Un programa de intervención técnicamente sencillo que incluye algunas puntualizaciones en las recomendaciones alimentarias basadas en la dieta mediterránea tradicional consigue un descenso considerable de la prevalencia de obesidad.
PREMIADO CON UNA BECA A LA 2ª MEJOR COMUNICACIÓN DEL CONGRESO
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