Los catarros, sus complicaciones y la alimentación actual. ¿Que podemos hacer para que tus hijos no se acatarren tanto? ¿Como evitar que compliquen sus resfriados? ¿Cómo podemos fortalecer las defensas del organismo?
Los catarros de repetición y sus complicaciones bacterianas son los motivos de consulta más frecuentes en pediatrÃa.
Cuando el verano está llegando a su fin y da comienzo el curso escolar, empiezan a venir pacientes, sobre todo pre-escolares y menores de 5 años, con los primeros resfriados y catarros de la temporada.
Poco a poco empiezan a surgir los problemas, como  los mocos verdes persistentes que les impide respirar y les hacen toser por la noche; No duermen bien y se despiertan a menudo; Disminuye el apetito y aumentan las dificultades para comer; Finalmente llega el empeoramiento con recaÃdas de fiebre o con dolor de oÃdos.
Asistencia a guarderÃa y aumento en el consumo de anti-microbianos
Algunos niños y sus padres padecen un verdadero calvario. No paran de ponerse malos desde que comienzan la guarderÃa o el curso escolar. Un catarro detrás de otro y a menudo con complicaciones bacterianas que requieren el uso de antibióticos.
En este estudio se sugiere que la guarderÃa podrÃa ser la responsable de hasta un 50% de los episodios de infecciones recurrentes de la infancia, y en este otro estudio vemos como se incrementa la utilización global de anti-microbianos, hasta tres veces más que en los niños no escolarizados.
Las medidas preventivas son objeto de controversia
Se han intentado montones de procedimientos para prevenir los catarros, sin resultados satisfactorios, como higiene general de los cuidadores, administración de vitaminas y minerales, medicinas con efectos inmuno-estimulantes, autovacunas, vacunación anti-gripal, antibióticos, etc.
Como consecuencia de estar siempre con mocos y tener afecciones repetidas de las vÃas respiratorias, las amÃgdalas y las vegetaciones van aumentando de tamaño, hasta originar problemas con la respiración e incluso con la deglución.
Muchos de estos niños acaban siendo operados por el especialista de ORL, debido a que no oyen bien (Oto-tubaritis), o a que no respiran bien y les ocasiona apneas del sueño o simplemente porque no paran de repetir una y otra vez otitis y amigdalitis.
Os contamos una pequeña historia de lo que nos está sucediendo
Llevamos más de diez años investigando los efectos de la Dieta Mediterránea Tradicional en las enfermedades habituales de la infancia.
Empezamos investigando con los niños que tenÃan sobrepeso u obesidad (estudio) y observamos que una dieta de calidad no solo les ayudaba a controlar el peso, sino que potenciaban la inmunidad y se defendÃan mejor de sus catarros. También estudiamos a los niños con asma infantil (estudio) y al tiempo que mejoraban de su hÃper-reactividad bronquial, vimos que disminuÃan la frecuencia de sus catarros.
De modo que empezamos a estudiar esta asociación: Dieta Mediterránea Tradicional/Catarros de repetición y complicaciones bacterianas.
Al principio nos parecÃa increÃble que tantos niños mejoraran con simplemente aplicar una dieta de calidad, pero la evidencia nos fue demostrando que estábamos en la lÃnea correcta.
Effects of Mediterranean diet in patients with recurring colds and frequent complications.
Este es el tÃtulo en inglés del artÃculo que nos acaban de publicar: Efectos de la Dieta Mediterránea en pacientes con catarros de repetición y complicaciones frecuentes. (Podéis verlo aquÃ)
Incluimos en el estudio a los niños que acudÃan repetidamente a la consulta por complicaciones bacterianas frecuentes (más de tres al año). Es decir a los niños mas frecuentadores y que se ponÃan malitos habitualmente y no paraban de tomar medicinas y antibióticos.
A todos les incluimos en nuestro programa nutricional «Aprendiendo a comer del Mediterráneo». Y durante un año fueron monitotizados por una nutricionista para conseguir una dieta de calidad.
Los resultados han sido muy satisfactorios
A partir de la intervención nutricional:
- El 54 % de los pacientes no presentaron ninguna complicación bacteriana
- El 32 % solo presentaron una complicación
- El 16 % presentaron dos episodios
El número de complicaciones bacterianas en el año anterior fue de casi 5 de media (Tened en cuenta que incluimos en el estudio a los niños que más enfermaban). Tras la aplicación del programa nutricional «Aprendiendo a comer del Mediterráneo» descendió a menos de 1 episodio al año de media.
- El uso de antibióticos  disminuyó en más de un 85 %
- El uso de medicamentos sintomáticos (para la fiebre, dolor, malestar, etc.) disminuyó en más del 55 %.
- También disminuyó el nº total de catarros en más de un 62 %
- El grado de satisfacción de las familias fue muy elevado.
- El Ãndice Kidmed, que valora la calidad de la dieta mediterránea mejoró llamativamente.
Estudio antes-después prospectivo y experimental
Es verdad que nuestros estudios no se han realizado con grupo control. Hemos comparado lo que sucedÃa antes y lo que ha sucedido después de haber realizado una intervención nutricional.
Es verdad que muchos niños dejan de estar enfermos con la edad. A partir de los 5 años disminuye llamativamente la frecuentación y la incidencia de enfermedades. Sin embargo la mayorÃa de las recuperaciónes se han producido a las pocas semanas de iniciada la intervención nutricional. Mucho antes de lo esperado.
Es verdad que la prueba más importante para confirmar nuestros resultados es el ensayo clÃnico con un grupo de control. Para ello se precisa apoyo financiero e institucional con el que  no contamos en este momento.
No disponemos de la ayuda necesaria
Nuestros estudios no interesan a la industria farmacéutica y alimentaria, que son los proveedores habituales de los estudios de investigación.
Tampoco las instituciones parecen apoyar los estudios independientes. Parecen perdidas o extraviadas en otros objetivos alejados de los que demanda el sentido común.
A pesar de todas las dificultades, hemos seguido adelante, haciendo lo que podemos, con los escasos medios que disponemos.
Nuestras conclusiones han sido muy satisfactorias
- Los catarros de repetición y sus complicaciones bacterianas, podrÃan resultar potenciadas por el abandono de las dietas tradicionales más saludables.
- La adopción de una Dieta Mediterránea Tradicional puede contribuir de forma relevante a disminuir el número de pacientes con catarros de repetición y complicaciones inflamatorias frecuentes.
¿Que hipótesis estamos construyendo?
Los alimentos no actúan al estilo de los medicamentos. No son fármacos. Los alimentos curan porque proporcionan los materiales de construcción (nutrientes) que el organismo necesita para configurar el sistema defensivo.
Si el organismo tuviera nociones de arquitectura y albañilerÃa, pedirÃa una homogeneidad en los ladrillos y en el cemento que necesita para construir las paredes y los suelos.
Si recibe ladrillos o baldosas de distinto tamaño, peso y grosor, es de esperar que el resultado no sea todo lo satisfactorio que uno pudiera esperar.
Si tomamos alimentos de mala calidad, van a condicionar la formación de una estructura deficiente, que tendrá una respuesta anómala frente a los desencadenantes habituales (virus, bacterias, etc.), debido a un desajuste del sistema defensivo.
Los dis-nutrientes
Los alimentos para los que no estamos adaptados (dis-nutrientes) nos proporcionan materiales que el organismo no sabe como eliminar y que acaban ensuciando el medio celular o bien atascando los sistemas metabólicos.
Este «ensuciamiento» del medio celular puede ser la causa de una respuesta insuficiente del organismo frente a los desencadenantes habituales, por ejemplo las bacterias patógenas, generando una infección bacteriana.
También podrÃa ocurrir el efecto contrario, una hÃper-respuesta frente a pequeñas partÃculas o virus que como en el caso de la hÃper-reactividad bronquial, darÃan lugar a una hÃper-respuesta, con tos exagerada, bronco-espasmo y dificultad para respirar.
Y todo ello por unas pequeñas partÃculas (pólenes) o virus catarrales de poca monta, que en circunstancias normales, no producen ninguna respuesta patológica.
Los mecanismos inflamatorios son saludables
La inflamación es un mecanismo de limpieza y reparación del organismo, para deshacerse de aquello que le está impidiendo reaccionar correctamente y para reconstruir los tejidos  o estructuras que han sido dañadas.
Por tanto deberÃamos actuar en su misma dirección terapéutica, es decir ofreciendo los nutrientes que necesita y ayudando a limpiar la suciedad generada por una mala alimentación o simplemente por acumulación de sustancias de deshecho.
Vamos a necesitar abundantes lÃquidos que estén provistos de vitaminas, minerales, y anti-oxidantes, asà como de macro-nutrientes de calidad que ayuden a reparar los sistemas alterados.
Los fármacos anti-inflamatorios producen el efecto contrario
Los fármacos anti-inflamatorios anulan la acción defensiva del organismo. Actúan impidiendo su acción curativa. El organismo está intentando limpiar los deshechos acumulados y restituir los daños ocasionados y los fármacos interrumpen su acción sanadora.
Los medicamentos o fármacos actúan desactivando o activando funciones que estaban alteradas. Por ejemplo la acción de fármacos anti-inflamatorios que actúan desactivando la inflamación.
Es verdad que dejan de doler esos organos afectados, cesa el calor, el rubor y la hinchazón, pero el estado de alteración del sistema no se ha reparado.
Aparentemente desaparece la inflamación, pero el problema subsiste. Sigue estando alterado el sistema, por lo que se repetirán las activaciones limpiadoras. Se repetirán los procesos inflamatorios. El proceso se cronificará.
No es fácil realizar el cambio
Y si en lugar de actuar contra el sistema reparador del organismo (fármacos anti-inflamatorios), le damos los alimentos y nutrientes que necesita. Y si eliminamos los alimentos indeseables.
Hemos podido comprobar que la alimentación saludable y la evitación de los dis-nutrientes va a sustentar un estado satisfactorio de salud.
Seguramente no van a reaccionar frente a pequeños desencadenantes, como lo hacÃan anteriormente. No tendrá que limpiar puesto que no lo hemos ensuciado.
Pero si en algún momento nuestro cuerpo decide que hay que limpiar o reparar un tejido o estructura orgánica, pues simplemente le escuchamos y le ayudamos en su proceso limpiador y reparador que nos dejará nuevos, como cuando un coche sale del taller recién reparado.
No penséis que va a ser fácil realizar el cambio a una dieta de calidad.
Las garras de la «sociedad occidental» están bien clavadas en nuestros chiquillos y en sus cuidadores. No va a ser fácil dejar de tomar productos altamente azucarados, como la mayorÃa de las papillas de cereales  infantiles, la bollerÃa, la galleterÃa, los cereales de desayuno, los cacaos industriales, etc.
Tampoco será fácil la disminución de productos de origen animal, de los que estamos abusando, tomando cuatro veces más proteÃnas de las necesarias. (estudio ALSALMA). Con ello aumentamos también las grasas saturadas de origen animal que no necesitamos.
Como todos sabéis, la OMS ha puesto especial énfasis en disminuir el consumo de las carnes rojas y los derivados cárnicos. Tampoco será fácil disminuir los embutidos como el salchichón y el chorizo, que han calado hondo en nuestros «bocatas».
Deberemos aumentar el consumo de frutas, verduras, hortalizas, setas y legumbres. A muchos niños con gustos azucarados por los años de adicción al consumo, les parecerán insÃpidos y despreciables. Tampoco será fácil el cambio.
No será fácil eliminar la comida basura en niños, cuyos héroes favoritos desde los medios de difusión, les alientan a tomar alimentos de baja calidad.
Dieta Mediterránea Tradicional
No os dejéis engañar.
Esto no es solo un problema de salud y enfermedad. Es un problema de agresión organizada para beneficio de empresas financieras, es en definitiva un ataque al libre albedrÃo y a la capacidad de decidir.
Puede parecernos que somos libres para decidir lo que comemos, pero no es asÃ. Estamos condicionados por nuestras circunstancias y su influencia sobre nosotros es como poco agobiante y embaucadora.
Para ser libres en la toma de una decisión correcta debemos tener los conocimientos necesarios para poder elegir adecuadamente.
Si como en la sociedad actual, los datos están manipulados, forzosamente nos lleva a adquirir productos que no son los que necesitamos para preservar nuestra salud.
Nuestra propuesta es sencilla
Sigue la Dieta Tradicional, busca provisiones en  las tiendas de barrio y en los mercados tradicionales.
Aprende con la sabidurÃa de tus abuelos, que desarrollaron una cocina exquisita, con unos precios económicos y que todavÃa nos es muy familiar.
La Dieta Mediterránea Tradicional ha sido nominada por la UNESCO como Patrimonio cultural y bien inmaterial de la humanidad.
¡Después de seguirla durante unos meses, te parecerá increÃble que hayamos podido abandonarla!
BibliografÃa
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Autor: Fernando Calatayud Sáez
PediatrÃa Nutricional en Ciudad Real.
Trabajo codo a codo con una nutricionista, mi hija Blanca Calatayud.
Estamos estudiando la relación entre las enfermedades infantiles y el abandono de la Dieta Mediterránea Tradicional.
Dirección de la web y del blog: pediatrÃanutricional.com