Las enfermedades infantiles son promovidas por una alimentación deficiente. Los mecanismos inflamatorios y defensivos de los niños están alterados e inutilizados y no realizan su función correctamente.
¡Estamos comiendo muy mal!
Comer alimentos de mala calidad, no solo va a originar problemas metabólicos que conducen a la diabetes, a las enfermedades cardio-vasculares, bronco-pulmonares y al cáncer. En la infancia y juventud esas enfermedades parecen estar todavÃa muy lejos, aunque ya tenemos muy encima los disparatados Ãndices de sobrepeso y obesidad.
También alteran los mecanismos del sistema inflamatorio y del sistema inmunitario.
La mayorÃa de las enfermedades infantiles y de la gente joven se deben a una respuesta defensiva inadecuada y a unos mecanismo de restauración inflamatoria inapropiada.
Sobrecarga del sistema inmunitario y defensivo
Un exceso de alimentos extraños, conduce a una sobrecarga del sistema inmunitario que se manifiesta por una hipertrofia exagerada del tejido linfoide. Se comprueba clÃnicamente con el aumento de tamaño de las amÃgdalas y vegetaciones adenoides.
La sobrecarga del sistema inmunitario o defensivo hace que este no tenga capacidad para defenderse de virus y bacterias que en circunstancias normales no producirÃan ningún problema. Es como si los vagos y maleantes de una ciudad aumentaran extraordinariamente hasta el punto de no tener suficientes contingentes anti-disturbios para controlarlos.
Asimismo el sistema inflamatorio o reparador, encargado de restituir la normalidad de los sistemas orgánicos, se encuentra alterado, hÃper-reactivo, descabalado por nutrientes extraños y disruptores enzimáticos que impiden su adecuado funcionamiento.
No se han tenido en cuenta los mecanismos defensivos y reparadores
Los microorganismos como virus, bacterias y hongos han sido señalados tradicionalmente como los agentes productores de las enfermedades infecciosas.
La utilización de antibióticos, antivÃricos y antifúngicos y la aparente eficacia en el control de las enfermedades infecciosas, nos ha confundido en la interpretación del proceso curativo, ya que si bien se elimina al agente invasor, no se repara la brecha o muralla defensiva que en definitiva es el factor causal.
No se restablecen las condiciones para potenciar al sistema defensivo, por lo que el problema de fondo no se habrá solucionado y habrá nuevas recaÃdas.
Sistema Defensivo y Sistema Reparador
Se ha tenido poco en cuenta el papel que desempeñan los mecanismos defensivos de nuestro organismo, ya que un Sistema Defensivo bien pertrechado impide que gérmenes habituales que conviven pacÃficamente y son parte de nuestra microbiota, sean los causantes del desarrollo de la enfermedad.
Hay niños y adultos jóvenes que no se ponen enfermos casi nunca, mientras que otros padecen enfermedades infecciosas de manera continuada. ¿Que los diferencia? ¿Por qué unos se defienden adecuadamente y otros no?
Tampoco se ha tenido en cuenta el Sistema Reparador o Sistema Inflamatorio, encargado de reconstruir y limpiar las estructuras alteradas o dañadas. A menudo no dejamos que realice su función utilizando medicinas que impiden su labor reconstructora.
Repetición de las enfermedades infecciosas
La repetición de enfermedades infecciosas en los niños y adultos jóvenes, nos está indicando la deficiencia del sistema defensivo, que no tiene capacidad para controlar a microorganismos que habitualmente deberÃan estar controlados.
Es posible que la incapacidad del sistema inflamatorio esté implicada en la hÃper-respuesta que da el organismo frente a virus menores  y pequeños agresores. Como es posible que se activen todas las alarmas del organismo, por la llegada de pequeños malhechores.
A nosotros nos parece que la causa de la «excesiva» respuesta inflamatoria está relacionada con la incapacidad para limpiar la suciedad acumulada en el espacio Ãnter-celular, como consecuencia de una mala alimentación que proporciona «elementos» o «falsos nutrientes» que el organismo no sabe como deshacerse de ellos.
Las sustancias extrañas, los disruptores enzimáticos, los productos quÃmicos, y otros tipos de basura metabólica, llenan los espacios intersticiales de las células y les impiden reaccionar adecuadamente.
¿Y si cambiamos el modelo de alimentación?
Nos acaban de publicar un artÃculo en la revista AllergologÃa et inmunopatologÃa titulado:  Effects of Mediterranean diet in patients with recurring colds and frequent complications.
En el explicamos como una dieta de calidad basada en la Dieta Mediterránea Tradicional, consigue unos efectos espectaculares en niños que el año anterior se ponÃan continuamente enfermos.
Los catarros de repetición y sus complicaciones bacterianas no son originados por virus y bacterias como siempre se nos ha dicho. Sino que el origen hay que buscarlo en una falta de funcionamiento del sistema defensivo y en las alteraciones del sistema inflamatorio o reparador.
Sigue la Dieta Mediterránea Tradicional
Te proponemos un cambio en el modelo de alimentación para controlar los procesos infecciosos. Sigue la Dieta Mediterránea Tradicional, la dieta que siguieron nuestros abuelos y que hoy dÃa es posible hacerla con mucha calidad.
Tendrás que defenderte de la presión industrial y de los alimentos basura. Lo mejor serÃa que te pusieras en manos del nutricionista adecuado.
¡En unos meses notarás que tu hijo se defiende mucho mejor!
Autor: Fernando Calatayud Sáez
PediatrÃa Nutricional en Ciudad Real.
Trabajo codo a codo con una nutricionista, mi hija Blanca Calatayud.
Estamos estudiando la relación entre las enfermedades infantiles y el abandono de la Dieta Mediterránea Tradicional.
Dirección de la web y del blog: pediatrÃanutricional.com