¿Que es la Dieta Patrón y que es la Dieta Tradicional?

¡La Dieta Patrón debe ser encontrada! Comemos alimentos que no pueden ser bien asimilados porque su procesamiento no está previsto en nuestros genes.

• Todos los animales tienen una dieta patrón. Todos los automóviles están diseñados para un tipo determinado de combustible.
• Nuestro organismo tampoco está preparado para cualquier tipo de combustible.
• Estamos comiendo alimentos que no nos corresponden. La industria desmedida, basada en la obtención de beneficios, nos está llevando a situaciones catastróficas.
• Por un lado catástrofe de salud para el ser humano. Por otro lado catástrofe para nuestro entorno y para nuestro planeta.
• El cáncer de la sociedad actual, está arrasando nuestra madre Tierra. Estamos comiendo el fruto prohibido, que nos ocasionará la expulsión del Paraíso.
• ¿Cuál es la dieta apropiada para el género humano? ¡Es necesario definir cuál es la dieta patrón!
• Una aproximación: ¿Cuál es la dieta tradicional del ser humano? ¿Qué es la dieta mediterránea?

Todos los seres vivientes tienen un modelo de alimentación o Dieta Patrón. Parece algo obvio, y sin embargo lo olvidamos fácilmente.

A nadie se le ocurre alimentar a un pajarito con jamón y queso, aunque sean alimentos caros y con muchos nutrientes. Simplemente los pajaritos no están adaptados a estos alimentos y los asimilan mal.

Los seres vivientes se han adaptado a su entorno y se alimentan de aquellos productos para los que se han especializado a lo largo de la evolución de su especie.

Cada especie animal tiene un patrón de alimentación característico, que está relacionado con su adaptación al hábitat donde vive.

Los animales herbívoros asimilan adecuadamente los productos herbáceos y los animales carnívoros necesitan comer productos de origen animal obtenidos con la depredación.

Cuando un ingeniero diseña un automóvil, lo hace sobre la base de un determinado combustible. No se podrá utilizar cualquier otro sin que aparezcan dificultades. El carburador no funcionará correctamente y ello redundará en el rendimiento del motor y de los demás componentes.  

Los seres humanos  tampoco estamos preparados para cualquier tipo de comida.  Somos seres vivientes con un tipo de alimentación que nos caracteriza, como consecuencia de vivir en un entorno en el que existían los productos alimenticios para los que nos hemos adaptado.

Los cambios de hábitat y de alimentación acaecidos en los últimos años, con la revolución industrial, no es posible que hayan podido ser asimilados genéticamente por nuestro organismo, debido a la lentitud con que se producen los cambios en el genoma.

Estamos comiendo alimentos que no corresponden al diseño de nuestro organismo, que ha sido modelado con el paso de los tiempos y que está grabado en nuestro material genético.

La evolución industrial desbocada, basada en la obtención de beneficios económicos, por encima de otras cualidades más altruistas, nos está llevando a situaciones catastróficas.

Por un lado se constata una catástrofe de salud para el ser humano, con la aparición de las “enfermedades de la civilización occidental”, que eran desconocidas para la especie humana y que ahora asolan a la población con más fiereza que las conocidas “pestes” de la edad media.

Estamos hablando del cáncer, de las enfermedades cardio-vasculares, de las enfermedades inflamatorias y degenerativas, de las enfermedades alérgicas, y un largo etc.

Por otro lado se constata  una catástrofe para nuestro entorno y para nuestro planeta.

Nuestra Madre Tierra está enferma, se están desajustando los delicados sistemas ecológicos para sacar el máximo partido a unos intereses económicos pasajeros, que conducen a Tierra Quemada. Se destruye el Patrimonio Terráqueo sin compasión.

Se ha abusado de los alimentos de origen animal hasta la extenuación de las especies. La dignidad animal ha sido degradada hasta la infamia. Para colmo, los alimentos así producidos minan nuestra salud y están siendo puestos en entredicho por la organización mundial de la salud (OMS). A mi no me cabe duda que estamos locos de remate. Somos un cáncer social. Estamos destruyendo nuestro entorno y también nuestro organismo.

Estamos reproduciendo la expulsión del Paraíso Terrenal de la que nos hablan nuestros libros de sabiduría.

Nos estamos comiendo el “Fruto Prohibido”. Y vamos a acabar expoliando nuestro Planeta Tierra y cercenando nuestra salud con el alimento prohibido, padeciendo miseria y enfermedades por nuestra locura e indecencia.

¿Cuál es la dieta apropiada para el género humano? ¿Cómo podemos saber que dieta se aproxima más a nuestro diseño orgánico?

No es fácil responder a esta pregunta, porque hay multitud de modelos alimentarios que nos sumergen en un mar de confusión.

Hemos perdido el instinto natural para reconocer los alimentos que nos corresponden por nuestra naturaleza.

Instinto que todavía permanece en la mayoría de los animales, que sin estudios primarios, ni lenguaje, ni escritura, saben reconocer la dieta que les corresponde.

Dieta Patrón y Dieta mediterránea tradicional

¿Por qué no se define una Dieta Patrón por parte de las autoridades sanitarias del mundo? ¿Por qué este oscurantismo y este apagón informativo, en algo tan esencial como es la nutrición del ser humano?

Las fuerzas económicas e industriales están detrás de esta desinformación interesada, que llevaría al descalabro de sus poderes financieros, principalmente la industria alimentaria y la industria farmacéutica.

En este proyecto de Pediatría Nutricional, vamos a exponerles nuestra manera particular de entender la nutrición en el ser humano.

Nos hemos fundamentado en las dietas tradicionales, es decir en las dietas que podríamos considerar que han sido recogidas por la tradición y por el conocimiento adquirido con el paso de los años, que lentamente han conformado una cultura alimenticia.

En nuestra zona, la dieta tradicional que prevalece, es la Dieta Mediterránea que ha sido proclamada por la UNESCO como “patrimonio cultural inmaterial de la humanidad”.

En los próximos artículos, vamos a intentar desentrañar en qué consiste la Dieta Mediterránea Tradicional, que como veréis, ha sido manipulada hasta la extenuación y se han confundido sus premisas hasta hacerla inadecuada e inservible para la nutrición del ser humano.

Autor: Fernando Calatayud Sáez

Pediatría Nutricional en Ciudad Real.

Trabajo codo a codo con una nutricionista, mi hija Blanca Calatayud.

Estamos estudiando la relación entre las enfermedades infantiles y el abandono de la Dieta Mediterránea Tradicional.

Nunca la Pediatría y la Nutrición estuvieron tan cerca.

Dirección de la web y del blog: pediatríanutricional.com

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