¿Quieres que te ayudemos?
Sabiendo que es lo que comes podemos ayudarte a corregir los errores nutricionales que hayas podido cometer
La medicina farmacológica o convencional se ha centrado en intervenir terapéuticamente, cuando ya se han originado las enfermedades; trata los síntomas, y pone escasa atención sobre las causas que los han originado.
Se ha centrado en resolver las molestias que ocasionan los síntomas, como el dolor, la fiebre, la congestión nasal, la tos, la dificultad respiratoria, etc. utilizando medicamentos que anulan o disminuyen estos síntomas, sin pararse a valorar cuál es su significado y cuál es la causa que los ha originado.
Tras mucho tiempo de tomar alimentos inadecuados, se han ido deteriorando y/o sobrecargando los sistemas inmunitarios, metabólicos, digestivos y de limpieza, y han ido surgiendo problemas de salud que aparentan ser problemas intercurrentes normales, pero que no son sino la prueba de que algo en el organismo no funciona adecuadamente.
Estamos hablando de las enfermedades habituales de la infancia: de los catarros de repetición, de las complicaciones bacterianas, de las toses persistentes, del asma infantil, de las molestias digestivas, del sobrepeso, etc. (ver Enfermedades que se pueden prevenir, mejorar o curar con Terapia Nutricional)
¿Quieres salud?
Nuestra intención no es sustituir a tu pediatra o médico de familia a la hora de hacer el diagnóstico de las enfermedades que aquejan a tu hijo.
Tampoco te vamos a modificar los tratamientos farmacológicos que te hayan sido prescritos.
Vamos a ser complementarios, con Terapia nutricional. Vamos a intentar que tu pediatra elimine la terapia farmacológica por innecesaria.
Nosotros queremos ayudarte a prevenir, mejorar o curar las enfermedades que le afectan a tu hijo, corrigiendo las desviaciones que se hayan ocasionado en su organismo como consecuencia de una deficiente alimentación.
La Nutrición, la gran olvidada de nuestro sistema de salud
En charlas y comunicaciones que hemos hecho a nuestros compañeros sanitarios, la mayoría ve interesante lo que estamos haciendo con la Pediatría Nutricional, pero alegan falta de tiempo para poder realizarla en la consulta.
En la pediatría convencional o farmacológica, no se presta mucha atención a los hábitos nutricionales. No se hace un Informe Nutricional, ni un Diagnóstico clínico-nutricional, y por tanto tampoco se hace Terapia Nutricional.
En los centros de salud hay poco tiempo, para realizar estas actividades, por lo que probablemente no te van a preguntar qué es lo que come tu hijo, a pesar de que en muchas ocasiones casi puede palparse la mala calidad alimenticia.
Es seguro que a tu pediatra o medico de familia, le encantaría tener un Informe Nutricional, por lo que estaríamos muy complacidos de compartir con ellos estas actividades. Hay que tener en cuenta que nuestra posición frente a la nutrición es muy novedosa y todavía no es muy conocida.
Programa Nutricional “Aprendiendo a comer del Mediterráneo”
La base de nuestra terapia está en la nutrición. A los pacientes que acuden por problemas recidivantes a nuestra consulta en Ciudad Real, los hemos incorporado a nuestro programa de educación alimenticia «Aprendiendo a comer del mediterráneo».
Que no falte un cesto con frutas
Creemos que la clave de nuestro éxito clínico, ha estado no solo en las modificaciones nutricionales propuestas, sino en la monitorización que hemos realizado a los pacientes, guiándoles y aconsejándoles en la difícil senda que supone cambiar de hábitos y estilos de vida.
La Consulta Nutricional nos lleva mucho tiempo. En primer lugar hemos tenido que realizar un Informe Nutricional para saber cuál es su alimentación.
A continuación tenemos que establecer una relación entre los hábitos nutricionales del paciente y las enfermedades o patologías que le están afectando.
Tras explicar adecuadamente en qué consiste la Dieta Mediterránea Tradicional – lo cual lleva bastante tiempo – tenemos que corregir errores, hábitos inadecuados y desmontar las falacias que proponen la industria y los grupos económicos interesados.
Por último debemos conducirte en el tiempo – con las dificultades de todo cambio de estilo de vida – por la senda nutricional correcta, y ¡sorpresa!, al comenzar a notar una mejoría evidente de los síntomas que les aquejan, se produce una fidelización extraordinaria.
Ya no tenemos que argumentar, ni insistir, ni conducir, ni pedir que tengáis paciencia; a partir de aquí todo cambia y todo marcha sobre ruedas. Aproximadamente está concienciación o descubrimiento ocurre a partir del primer o segundo mes de tratamiento.
Pediatría nutricional
Quien puede beneficiarse de la Consulta-Programa de Pediatría Nutricional.
Si tu hijo tiene enfermedades recurrentes, que se repiten una y otra vez y que a pesar del tratamiento farmacológico solo mejoran provisionalmente, para volver a reaparecer de nuevo, seguramente estamos hablando de “enfermedades de la civilización occidental”.
¡La medicina farmacológica no es capaz de resolver este problema!
El niño no progresa adecuadamente en hacer frente a la enfermedad, se va haciendo poco a poco dependiente de la medicina asistencial y farmacológica. Ha perdido su capacidad de auto-defensa, sus fuerzas auto-curativas están desactivadas.
En esta web te explicamos todo lo que tienes que saber para hacer los cambios alimenticios. Si te manejas bien, lo podrás resolver tú sola adecuadamente.
En caso de que necesites una ayuda personalizada podemos atenderte en nuestra consulta de pediatría en Ciudad Real.
Te haremos un seguimiento durante cuatro meses, hasta comprobar que has entendido todo lo relacionado con la alimentación y en pocas semanas comenzarás a notar que tu hijo se defiende mucho mejor y controla adecuadamente sus síntomas y enfermedades.
Nuestro cometido fundamental, va dirigido a recomponer el equilibrio del sistema defensivo y a eliminar las causas -como ya habrás comprendido- que han originado la repetición de las enfermedades y que en definitiva van a ser la base de la Terapia Nutricional.
También podemos ayudarte en problemas habituales de los niños, propios del “programa del niño sano” y que no siempre tienen que ver con la alimentación, tal como problemas del sueño, escoceduras, malos hábitos, celos, etc. No será necesario el informe nutricional.
